Desde que los algoritmos han tomado el control de nuestra vida digital nos pasamos el día deshojando la margarita: ¿me quiere? ¿No me quiere? ¿Enseña mis publicaciones a mis seguidores? ¿No las enseña? Ayer me vio mucha gente, hoy apenas se ha mostrado… Y ¿qué es lo que puedo hacer al respecto?
“En matemáticas, lógica, ciencias de la computación y disciplinas relacionadas, el algoritmo es un conjunto de instrucciones o reglas definidas y no-ambiguas, ordenadas y finitas que permite solucionar un problema, realizar un cómputo, procesar datos y llevar a cabo otras tareas o actividades”.
Según esta definición el algoritmo en redes sociales selecciona el mejor contenido para mostrar al usuario según unos criterios considerados. Por ejemplo, si hay una preferencia por el formato videos, el algoritmo lo valorará mejor frente a otro tipo de contenidos y priorizará su visibilidad. Al mismo tiempo el algoritmo también es la explicación de por qué tus publicaciones orgánicas cada vez se muestren menos a pesar de que tengas una red de contactos enorme: se puede ajustar para que muestre antes el contenido de pago que el orgánico.
Lo que sabemos es que el algoritmo va variando con el paso del tiempo para adaptarse a los gustos, tendencias, etc. de los usuarios, con lo que funcionaba hace 6 meses puede que ahora no lo haga. Por eso tenemos que modificar y adaptar la estrategia constantemente a estos cambios.
No se trata de ser un especialista digital, porque existen profesionales que te pueden ayudar y orientar en las estrategias, pero sí que debes tener claras las ideas más relevantes para impulsar tu marca y no caer en la frustración de publicar y no tener impacto.
Sobre todo no dejes que las cuestiones técnicas te detengan a la hora de publicar, todo lo contrario, ahora toca agudizar el ingenio para poder sacar el mayor partido posible a los recursos de los que disponemos.
LinkedIn tiene su propio algoritmo con sus particularidades y para conseguir tus objetivos digitales necesitas saber cómo funciona. Aunque ya te anticipo que, en líneas generales, sigue las mismas tendencias del resto de redes y las adapta a su sistema y las podemos agrupar en:
SEGÚN LO QUE PROVOCAS EN LA AUDIENCIA
– El algoritmo adora la interacción: los primeros minutos y reacciones son clave para que el algoritmo muestre más o menos la publicación. Cuanto antes haya una reacción de tus seguidores mejor.
– Hay reacciones que dan más puntos que otras: comentar es mucho mejor que compartir o dar “me gusta” porque implica un mayor compromiso por parte del usuario y eso el algoritmo lo premia. Por el contrario si hacen clic en “ocultar publicación” o lo califican como “no deseado” lo harán invisible.
– El algoritmo penaliza el contenido masivo o agresivo y lo puede calificar incluso como malicioso, estafa o spam si considera que saturas con publicaciones “irrelevantes” y demasiado frecuentes o repetitivas
SEGÚN EL CONTENIDO QUE PUBLICAS
– Sigue los temas de actualidad porque los usuarios muestran interés y ganas de saber más sobre ello y, por lo tanto, es más fácil que reaccionen despertando también al algoritmo.
– Aporta valor: si hay poco o ningún contenido sobre el tema que tratas, es novedoso, específico y de valor te posicionará fácilmente como referente. Quien golpea primero, golpea 2 veces.
– Haz que estén el mayor tiempo posible en tu publicación. Esta es la gran clave en el 2020 para llamar la atención del algoritmo. El contenido en video y slides de imágenes te ayudarán, así como el tono cercano y las notas de humor y complicidad con el lector.
– Si vas a usar el formato vídeo asegúrate que tenga una edición de calidad, una duración máxima de 3 minutos y la carga esté optimizada (max.5GB)
SEGÚN LO QUE INDICAS AL ALGORITMO
– Utiliza técnicas SEO en el copy de tus publicaciones: usa palabras clave relevantes acorde con lo que tratas y la relevancia para la audiencia, pero sin excederte en las repeticiones.
– Incluye hashtags de forma consciente para etiquetar tu publicación y que haga que el usuario te encuentre fácilmente.
– Conquista el factor humano de LinkedIn: por encima del algoritmo hay personas que también evalúan las publicaciones y es lo que hace que una publicación continúe saliendo aunque haya pasado algún tiempo desde su lanzamiento.
SEGÚN TE COMPORTAS EN LA PLATAFORMA
– Sé reactivo respecto a otros usuarios: comparte sus contenidos, etiqueta a quien pueda interesar, cita tus fuentes, participa en grupos relacionados contigo, etc. La ley de la reciprocidad está muy presente en LinkedIn.
– Utiliza los recursos que LinkedIn pone a tu disposición: post, LinkedIn pulse, etc. Un usuario activo es un usuario valioso
Poner todo esto en práctica al mismo tiempo es complicado: empieza por las que te sean más cómodas y ve analizando los resultados para continuar o rectificar el camino.
El algoritmo puede ser caprichoso, enamoradizo y voluble, y requiere ser constante en el cortejo para sorprenderle e impresionarle. Lo más importante es adquirir y practicar buenos hábitos digitales para reaccionar a tiempo a sus cambios y seguir captando su atención.